Polígrafo

El llamado detector de mentiras, máquina de la verdad o polígrafo es un tipo particular de instrumento de medición utilizado para el registro de respuestas fisiológicas. Generalmente registra las variaciones de la presión arterial, el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria, estimulos nerviosos y la respuesta galvánica o conductancia de la piel, que se generan ante determinadas preguntas que se realizan al sujeto sometido a la prueba.

El polígrafo tiene su uso más amplio en los organismos de inteligencia y de policía,donde se ha utilizado para determinar si una persona miente o no. En este caso se sustenta en la hipótesis de que las respuestas fisiológicas de una persona cambian de forma medible cuando miente. Se usa fundamentalmente en la asignación de algunos puestos de trabajo por parte de empresas privadas y algunos organismos de seguridad.

Cabe recalcar que el polígrafo no es un instrumento que detecte mentiras por sí mismo, ya que no está diseñado para eso, sino para medir el cambio de flujo de corriente que se transmite a través del dedo índice de cada mano y la placa del dedo: solamente detecta las respuestas fisiológicas del organismo. Estas reacciones son interpretadas por personas u ordenadores siguiendo un método que carece de validación científica.

Muchos científicos de todo el mundo se han rebelado contra la utilización del polígrafo por los organismos de seguridad y las entidades privadas.Existen varios factores que sugieren la suspensión completa del uso del polígrafo, por no cumplir como una prueba completamente científica. Uno de ellos es la llamada «entrevista». En la entrevista el examinador debe primero tratar de ganarse la confianza del examinado, haciéndole preguntas que en ocasiones no vienen al caso. Pueden comenzar desde la niñez e ir aumentando de tono hasta inducirle la idea de que su vida no ha sido tan «honrada» como cree. El examinador comenzará a profundizar en el caso que se le presenta y si lo considera necesario puede aumentar el tiempo de «entrevista». El tiempo aproximado de entrevista debe ser de tres horas, pero el examinador puede aumentarlo a seis o más horas o hacer sesiones de varios días. Esto se parece más a un interrogatorio ilegal en ausencia de abogado que a un examen de rutina para detectar el engaño.